Con la creación del Alto Comisionado para la Agenda 2030 hace ya un año, el Presidente del Gobierno puso de manifiesto el compromiso adquirido por España cuando, el 25 de septiembre de 2015, los 193 países miembros de Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030.
España ha situado el desarrollo sostenible en el centro de su acción política, como un compromiso de Estado que interpela a la sociedad en su conjunto para dejar un país mejor a las futuras generaciones. Por ello, es necesario promover las alianzas para alcanzar los ODS, desde el liderazgo y la movilización ciudadana. Un proyecto de país donde el desarrollo sostenible se sitúa como eje vertebrador.
Los principios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible son también los valores que dan sentido a Europa: el respeto al Estado de Derecho, el diálogo y la tolerancia, la igualdad de oportunidades, la paz y la convivencia. Una Europa que protege los derechos de los más vulnerables, que se compromete con los Acuerdos de París para frenar el cambio climático, que hace de la igualdad de género una de sus prioridades. En definitiva, avanzar en la construcción de un Estado Social cada vez más fuerte e inclusivo es comprometerse con el desarrollo sostenible.
Con la elaboración de esta Memoria de Sostenibilidad, SIGAUS, como empresa comprometida en la promoción y difusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incorpora la Agenda 2030 a su estrategia de negocio para que los cambios sean estructurales y no superficiales, medir su desempeño en el cumplimiento de los ODS, así como establecer objetivos claros de manera transversal hacia todos y cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Como principal Sistema Integrado de Gestión del aceite industrial usado en España, nuestra visión estratégica se centra en cumplir con los objetivos ecológicos que fija la legislación ambiental, garantizando la recogida y posterior tratamiento de los aceites industriales usados que se generan en España, contribuyendo así a una sociedad más sostenible que redunde en beneficio de nuestro entorno.
Nuestra misión radica en servir de instrumento a nuestras empresas adheridas (fabricantes e importadoras de lubricantes) para que puedan cumplir con los objetivos ecológicos que establece la ley, disponiendo para ello de los recursos económicos y logísticos necesarios que permitan recoger y tratar el residuo adecuadamente, fomentando al mismo tiempo la regeneración y prevención.
A través de cuatro principios fundamentales trabajamos para conseguir una sociedad más sostenible, articulando los mecanismos necesarios para transformar el aceite usado en nuevos productos, evitando así el consumo de recursos naturales y protegiendo nuestro entorno.
Nuestras acciones se centran en prevenir el impacto negativo de este residuo peligroso en nuestro entorno y en la salud de las personas, dándole un nuevo valor como materia prima y reduciendo así el uso de recursos naturales. También desarrollamos actividades de responsabilidad social que contribuyen a la protección ambiental.
Desarrollamos nuestra labor optimizando los costes y aprovechando al máximo nuestros recursos, garantizando así la correcta gestión del aceite usado de una manera asumible para el sector y que cumpla con los objetivos ecológicos que exige la ley.
En SIGAUS estamos abiertos a todas las empresas afectadas por el Real Decreto 679/2006 que deseen participar en nuestro Sistema para cumplir con las obligaciones medioambientales que en él se recogen, con independencia del sector económico al que pertenezcan.
Al ser una entidad sin ánimo de lucro estamos obligados a reinvertir los ingresos y posibles beneficios de nuestra actividad en nuestro fin social, lo que conlleva un ejercicio de máxima transparencia con todos los agentes que participan en el SIG, así como informar de manera puntual a las Administraciones Públicas.
La actividad que desarrollamos en SIGAUS se regula por el Real Decreto 679/2006, en el que se establece que la responsabilidad de recoger y tratar correctamente el residuo generado por los aceites lubricantes recae en las empresas fabricantes que comercializan estos productos, una responsabilidad que en SIGAUS asumimos en su nombre.
Además de esta norma, en 2018 hubo una renovación del marco jurídico general de los residuos en Europa. En concreto hubo una modificación de directivas fundamentales en este ámbito, como la directiva ‘marco’ de residuos, envases y residuos de envases, vertido de residuos, vehículos al final de su vida útil, pilas y acumuladores y sus residuos, y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
En el ámbito nacional, en marzo de 2018 el antiguo MAPAMA (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente) publicó una Orden Ministerial para establecer los requisitos que deberá cumplir el aceite usado procesado para ser comercializado como combustible asimilable al fuel óleo. Estos nuevos requisitos están relacionados con el tratamiento realizado (que debe incluir un procesado térmico) y con la presencia de sustancias contaminantes:
Sustancias |
Concentración máxima |
---|---|
Metales: níquel, plomo, cadmio, cromo, arsénico, cobre, cobalto, manganeso, talio, antimonio, zinc, estaño y mercurio |
<5 |
Policloruro de bifenilo (PCB) |
<1 |
Compuestos orgánicos halogenados (como cloro total) |
<50 |
Dado que estos requisitos son mucho más exigentes que los aplicados con anterioridad y obligatorios desde el mes de julio de 2018, se ha habilitado un periodo transitorio de dos años, hasta marzo de 2020, para que puedan adaptarse las instalaciones que lo soliciten.
En 2018 también cabe destacar la labor que el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha realizado en la Estrategia Española de Economía Circular, junto al resto de ministerios implicados, las Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
En algunas ocasiones y por falta de conocimiento de la normativa que regula los aceites industriales usados, existen empresas que comercializan aceites lubricantes en el mercado español sin cumplir con las obligaciones exigidas en el Real Decreto 679/2006. Para evitar estas situaciones que estarían fuera de la ley y que pueden suponer una desventaja económica para nuestras empresas adheridas, desde SIGAUS analizamos periódicamente el mercado para detectar posibles casos de compañías que estén comercializando aceites lubricantes sin estar bajo el amparo de la normativa de aceites industriales usados, con el fin de que puedan cumplir con estas obligaciones adhiriéndose a nuestro SIG.
De esta manera, no sólo tratamos de evitar que haya organizaciones en situación de fraude operando en el mercado, sino que buscamos un beneficio para nuestras empresas adheridas, al permitir que haya más compañías colaborando de manera solidaria con la gestión de los aceites usados, y en definitiva, que puedan competir libremente en el mercado en condiciones de igualdad.
Para realizar este análisis del mercado contamos con distintas herramientas, como los registros de importaciones elaborados por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, en colaboración con la Agencia Tributaria. En caso de detectar empresas que operen fuera de la normativa de aceites usados, desde SIGAUS contactamos con ellas para informarles de su situación y de sus obligaciones legales, dándoles la posibilidad de cumplir con ellas adhiriéndose a nuestro Sistema.
En línea con nuestra política de transparencia y de trabajar para que nuestro Sistema funcione de acuerdo a unos principios de eficiencia y rigor, en SIGAUS realizamos cada año un proceso de auditorías a través de la firma independiente PwC con el fin de revisar y verificar las declaraciones de fabricantes y gestores recogidas en nuestro Sistema de Información Tecnológico.
Con este proceso se verifica que las cantidades declaradas por los fabricantes se corresponden con las que efectivamente se han puesto en el mercado, a partir de la contabilidad de estas empresas. Asimismo se verifica que los criterios seguidos para decidir qué productos se incluyen en las declaraciones son correctos.
En 2018 la campaña de revisión de declaraciones se llevó a cabo sobre una muestra de 26 empresas adheridas, en la que se efectuó una verificación de las cantidades de aceites industriales puestos en el mercado durante 2016 y 2017. En concreto, se revisaron 9.429 t declaradas en el año 2016 y 10.266 t en el año 2017, lo que supone un 7,9 % del total puesto en el mercado en 2016 y un 3,5% del total en 2017. Estos bajos porcentajes obedecen al compromiso de SIGAUS de revisar periódicamente a todo tipo de empresas adheridas, incluyendo a las que tienen un menor volumen de mercado, como ha sido en este caso.
Gracias a este tipo de auditorías, se ha verificado cerca de un 60% del total del aceite industrial puesto en el mercado en España por nuestras empresas adheridas entre los años 2007 y 2017.
A través de la revisión de las declaraciones efectuadas por los gestores durante el ejercicio anterior, tratamos de verificar que la financiación que desde SIGAUS se les aporta se adecúa con las cantidades que han declarado, así como con las actividades por las que han solicitado la financiación, incluyendo operaciones de recogida, de tratamiento previo y regeneración, así como las entradas y salidas a planta, documentación, registro de pesadas o procesos de recepción, entre otros.
El proceso de verificación de las operaciones declaradas por los gestores de aceites usados con contrato afectó en 2018 al 17,18% del residuo recogido en 2017 y a la práctica totalidad (un 99,20%) del aceite regenerado ese mismo año. Para verificar estas cantidades se realizó un balance de entradas y salidas de planta de 15 empresas gestoras, sobre la base de los documentos legales para la trazabilidad del residuo, así como una comprobación de la adecuación de los registros, pesadas, análisis, procesos y tipologías de residuo o producto descritas. Por otro lado, se revisó un 67% del total de la financiación aportada a las empresas gestoras.
En SIGAUS velamos por garantizar y proteger el tratamiento de los datos personales y lo que concierne a la circulación de los mismos, así como las libertades públicas y los derechos fundamentales de las personas físicas. Por ello, y de acuerdo con lo estipulado en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y en la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), los documentos que formalizan nuestras relaciones contractuales incluyen cláusulas en las que se pone de manifiesto:
Es un documento aprobado por los Órganos de Gobierno de SIGAUS y que sirve de marco para regular las relaciones que mantenemos con nuestros grupos de interés, ya sean socios, empresas adheridas, productores del residuo, proveedores, o representantes de las Administraciones Públicas, entre otros. Este documento que es vinculante contractualmente para todos los empleados de SIGAUS, sus miembros de Gobierno (tanto a título personal como de la Empresa que representan) y la propia Entidad como persona jurídica, materializa nuestro compromiso con la neutralidad del mercado y la transparencia informativa. El Código incorpora:
Una serie de pautas de conducta destinadas a respetar la competencia y libre mercado, algo fundamental para SIGAUS, habida cuenta de que las empresas que conforman nuestro Consejo son directamente competidoras por lo que el respeto por una economía libre y competitiva es un principio básico de nuestra actuación. En concreto, el Código incluye el compromiso de evitar llegar a acuerdos que pudieran ser anti-competitivos, como fijar precios o condiciones, controlar el desarrollo técnico, repartir el mercado o limitar la producción.
Un conjunto de obligaciones y precauciones a tener en cuenta con el fin de garantizar que las actuaciones de SIGAUS se adecúan a la máxima ética y corrección profesional, evitando prácticas de corrupción, o actuaciones en contra de la transparencia informativa, de la eficiencia en el uso de los recursos asignados y de la buena reputación de SIGAUS.
Normas específicas para asegurar la estanqueidad de los datos para empleados y directivos, así como sistemas informáticos que la garanticen, con el fin de asegurar unos principios de confidencialidad e independencia en el tratamiento de la información.
Una serie de pautas de conducta destinadas a respetar la competencia y libre mercado, algo fundamental para SIGAUS, habida cuenta de que las empresas que conforman nuestro Consejo son directamente competidoras por lo que el respeto por una economía libre y competitiva es un principio básico de nuestra actuación. En concreto, el Código incluye el compromiso de evitar llegar a acuerdos que pudieran ser anti-competitivos, como fijar precios o condiciones, controlar el desarrollo técnico, repartir el mercado o limitar la producción.
Un conjunto de obligaciones y precauciones a tener en cuenta con el fin de garantizar que las actuaciones de SIGAUS se adecúan a la máxima ética y corrección profesional, evitando prácticas de corrupción, o actuaciones en contra de la transparencia informativa, de la eficiencia en el uso de los recursos asignados y de la buena reputación de SIGAUS.
Normas específicas para asegurar la estanqueidad de los datos para empleados y directivos, así como sistemas informáticos que la garanticen, con el fin de asegurar unos principios de confidencialidad e independencia en el tratamiento de la información.
Desde el año 2013 elaboramos una Memoria de Sostenibilidad, nuestra principal herramienta para informar a nuestros grupos de interés sobre las actividades que realizamos, bajo las directrices que elabora el prestigioso organismo GRI (Global Reporting Initiative).
Además de alinearse con la metodología que ofrece GRI, la Memoria de Sostenibilidad cuenta con la verificación externa de una firma auditora independiente que acredita que los criterios seguidos para la elaboración de dicho documento efectivamente siguen los estipulados por este organismo.
Desde 2011 SIGAUS es Entidad firmante del Pacto Mundial de Naciones Unidas, un compromiso por el que incorporamos a la dirección estratégica de la Entidad los Diez Principios propuestos por el Pacto y que tratan de compatibilizar el desempeño empresarial con la responsabilidad en derechos humanos, prácticas laborales, medio ambiente y anticorrupción.
Hemos presentado cinco Informes de Progreso entre los años 2014 y 2018, que han sido validados por la Red Española del Pacto Mundial, y que recogen las medidas adoptadas por SIGAUS para que nuestra actividad se adecúe a los Diez Principios propuestos por Naciones Unidas.
En nuestro último Informe presentado en 2018, hemos querido ir un paso más allá en el compromiso con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, cumplimentando un documento voluntario en el que hemos dado cuenta del impulso que la labor de SIGAUS ofrece a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) establecidos por la ONU.
En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible con el fin de establecer nuevas vías para mejorar la vida de todos. Esta Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, siendo tres de ellos los que están más relacionados con la vertiente social, económica y ambiental de SIGAUS.
A continuación se ofrece un detallado análisis de estos objetivos que se han ordenado en tres niveles en función de las contribuciones que hace SIGAUS a cada uno de ellos.
Como novedad respecto al análisis efectuado en la Memoria de Sostenibilidad del pasado año, el Objetivo 4, que busca una educación de calidad, ha subido a un segundo nivel, debido a la gran contribución realizada durante 2018 al proyecto formativo “Aula Ambiental SIGAUS”, que se ha consolidado como una de las grandes áreas de nuestra actividad de sensibilización y divulgativa.
Nuestras actividades de prevención, control, servicio universal y cumplimiento legal tienen efectos económicos en numerosos sectores. El servicio capilar de SIGAUS permite garantizar la protección ambiental en todas las regiones españolas, mientras que la regeneración de aceites usados genera actividad económica a través de la reintroducción de materiales en el ciclo productivo.
La colaboración de los consumidores es fundamental para asegurar una gestión correcta del residuo en toda la cadena. Ante una responsabilidad tan importante, dedicamos un gran esfuerzo a labores de concienciación y sensibilización que pongan de manifiesto la importancia para toda la sociedad de gestionar correctamente el aceite usado.
Nuestros Planes de Prevención promueven medidas para reducir la generación de aceites usados y mejorar las características ambientales de los lubricantes. Apoyamos así la competitividad futura de los fabricantes, ligada al desarrollo de tecnologías innovadoras y a la adaptación a un entorno cada vez más exigente.
Las empresas que desempeñan su actividad con mejores prácticas pueden prosperar y generar riqueza y empleo en las comunidades donde operan. A través de SIGAUS, los distintos agentes que intervienen en la cadena de gestión del aceite usado cumplen con sus obligaciones y se garantiza el cumplimiento de los objetivos ecológicos que exige la ley de la manera más eficiente y sostenible para la sociedad.
De acuerdo al Pacto Mundial, la educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Entre sus diferentes áreas de actividad, SIGAUS cuenta con un proyecto para formar a los futuros profesionales de ámbitos como la ingeniería, la industria o la automoción, completando su formación técnica y teórica con otro tipo de conocimientos, imprescindibles para hacer frente a las exigencias en materia de medio ambiente, legislación o Economía Circular con las que se encontrarán a lo largo de su vida profesional.
Nuestra red de gestión permite a industrias y talleres cumplir con sus obligaciones relativas a la gestión del aceite usado. Además, impulsamos iniciativas en el ámbito de la prevención para promover la entrada al mercado de lubricantes de mayor duración y menor impacto ambiental.
El crecimiento continuo de las ciudades y sus habitantes conlleva riesgos ambientales que deben ser prevenidos. Las acciones en materia de prevención y sensibilización que llevan a cabo los sistemas de responsabilidad ampliada del productor, como SIGAUS, permiten evitar estos riesgos, gracias también a la garantía que ofrecen en la gestión global de residuos como el aceite usado.
El cambio climático afecta a todos los países, produciendo un impacto negativo en su economía, en la vida de las personas y en las comunidades. Por eso, impulsamos iniciativas de prevención para el desarrollo de productos con un menor impacto ambiental, promoviendo sobre todo los elaborados a partir de bases regeneradas. Además, y con el fin de compensar emisiones de CO2 indirectas, plantamos cada año un bosque autóctono con especies eficientes en la absorción de este gas.
SIGAUS favorece la colaboración entre los distintos agentes que intervienen en la cadena de gestión del aceite usado, lo que facilita el logro de los objetivos comunes y redunda en una mayor eficiencia del sistema.
La Consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible van unidos a promover el bienestar universal. En este sentido, SIGAUS apoya la creación de espacios verdes que ayuden a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, colaborando al mismo tiempo con fundaciones que buscan mejorar las condiciones de niños enfermos y de sus familiares.
Garantizamos procesos de prevención y de calidad de la gestión del aceite usado para evitar vertidos incontrolados de este residuo que puedan contaminar el agua.
A través de su gestión, SIGAUS apuesta por el aprovechamiento del residuo a través de distintos tratamientos que permiten generar nuevos productos, como puede ser un combustible de uso industrial con un alto poder energético.
La actividad de los océanos repercute en los fenómenos meteorológicos, el agua potable, las costas, gran parte de nuestros alimentos e incluso el oxígeno del aire. En SIGAUS garantizamos una rigurosa gestión del aceite usado para que en ningún caso este residuo pueda filtrarse en alcantarillas, ríos o acuíferos que terminen llegando al mar.
Los bosques son fundamentales para combatir el cambio climático. Al protegerlos, se fortalece la gestión de los recursos naturales, aumentando la productividad de la tierra. SIGAUS contribuye a aumentar la masa forestal con la creación de bosques urbanos y la colaboración con proyectos de reforestación.
“Es la protección ambiental el motor de nuestras acciones. Conscientes de la importancia de la conservación de nuestro entorno, voces expertas de distintos ámbitos nos inspiran en esta memoria para seguir haciendo girar los engranajes de la Economía Circular.”